viernes, 23 de septiembre de 2016

El espíritu del mundo no es el espíritu de Jesús. Y mediante la narración de la parábola del administrador infiel y corrupto, este hombre es acusado de una mala gestión de los negocios de su patrón. Papa Francisco en el ángelus: La corrupción es como la droga, sigamos el camino de Jesús



¿Y la mundanidad cómo se manifiesta? La mundanidad se manifiesta con actitudes de corrupción, de engaño, de prepotencia y constituyen el camino más equivocado, el camino del pecado, porque uno lleva al otro, ¿verdad? Es como una cadena, si bien es verdad que generalmente ese es el camino más cómodo de recorrer.
En cambio, el espíritu del Evangelio requiere un estilo de vida serio –serio pero gozoso, lleno de alegría y comprometido, impostado en la honestidad, en la rectitud, en el respeto a los demás y a su dignidad, con el sentido del deber. ¡Y esta es la astucia cristiana!

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