viernes, 1 de agosto de 2014

Ábrele tu corazón a Aquél que al mundo te trajo



¡Si tú supieras, amigo,
lo mucho que Dios te ama!
Lo demuestra cada día
desde las horas tempranas.

Te levanta, te alimenta,
te viste, también te calza;
y si te encuentras enfermo,
si le pides, El te sana.

Piensas que lo tienes todo,
¡Pues algo especial te falta!
aunque ahora no lo entiendas
lo comprenderás mañana.

Es de niños entenderlo
al sabio le es cosa extraña
¡Pues a ti Dios te ama tanto
que como a niño te habla!

¿Quieres, mi amigo, ir al cielo
cuando de este mundo partas?
Cree solo en JESUCRISTO;
El quiere salvar tu alma.

En este día del Señor
clamo por tí al Dios del cielo
que ponga en tu corazón
darte a El con grande anhelo.

Recuerda los beneficios
que por amor El te ha dado;
de todos, el más hermoso,
el más valioso y más alto;
aquél que no tiene precio
pues con sangre fue pagado.

Es la salvación eterna,
es vivir siempre a su lado.
Es que te amistes con El,
con tu Dios que te ha creado.

Dale importancia al consejo
que por amor hoy te damos...
Ábrele tu corazón a Aquél que al mundo te trajo.

-- Zaida C. de Ramón --


No hay comentarios:

Publicar un comentario